Holanda juega bien desde el ´76

(por Damián F.)

Son rápidos, saben manejar los tiempos. Arman estrategias, las evalúan y las llevan a cabo.
Mire si no serán rápidos…

Hace más de 30 años, la sociedad holandesa comenzó a cuestionar la penalización
en la interrupción del embarazo. Luego de ricos debates, en 1981, los
representantes aprobaron la ley que legaliza el aborto en circunstancias
desfavorables (malformaciones, factores socioeconómicos desfavorables, peligro de vida
de madre y/o hija/o, etc).

Saben manejar el juego. No hacen tiempo.

Como no va a ser así, si ya en 1976 se caracterizaron por ser el primer país en
despenalizar el consumo de marihuana (incluida dentro del grupo de “drogas
blandas”). No conformes con ese resultado redoblaron la apuesta, y casi diez
años después, legalizaron el consumo personal de este tipo de drogas.

Evalúan. Son ofensivos y marcan la diferencia.
Fueron también los naranjas hace ya una década (pero desde los 80’ se había
centralizado el debate en la sociedad y los medios) quienes despenalizaron la
utilización de la eutanasia en situaciones críticas e irreversibles que
cumplieran determinados factores (sufrimientos físicos y psíquicos insoportables
e indeclinables, deseo de morir consciente y permanente, inexistencia de
solución lógica alguna, etc.)

Es innegable. Saben como pararse y mirar al otro.
Claro, fueron ellos también quienes en 1987, hace casi 25 años, comenzaron a
debatir y cuestionarse sobre los distintos tipos de uniones entre personas que
puedan resultar de las sociedades modernas. Propusieron el debate y en 1995
determinaron que las uniones entre homosexuales debían tener acceso al
matrimonio. Así, 10 años después, se convirtieron en el primer país del mundo en
votar a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, dejando de lado
prejuicios, antojos y presiones de sectores eclesiásticos y parte de la masa
ortodoxa.

Juguemos bien. Aprendamos a pararnos en la cancha desde que suena el silbatazo.
Ocupemos nuestras posiciones. Adaptémonos a las situaciones de cambio, y sepamos
aggiornarnos. Postulémonos críticamente desde el comienzo del partido con una
actitud clara y buscando un único resultado: El progreso social y nacional.
Aprovechemos y profundicemos este modelo.