miércoles, 8 de mayo de 2013

Superávit de ejemplares en la balanza comercial del libro

(por Damián Fresolone)

El sector editorial revirtió, en 2012, la balanza comercial luego de la intervención de la Secretaría de Comercio. Acuerdos con las cámaras del libro y participación de la Industria Gráfica nacional.


El sector editorial es, dentro de la industria cultural, el que en los últimos años presentó cifras más desfavorables en su balanza comercial (Exportaciones – Importaciones).  Tal es así que en 2011 esta balanza cerró con un saldo negativo de U$S -84.478.073; resultado al que se llega luego de restar poco más de 32 millones de dólares de exportaciones frente a casi 117 millones de dólares generado por las importaciones. Sin embargo, recién conocidos los datos del cierre 2012, se observa una reducción del 73 por ciento de ese déficit según datos de la Secretaría de Cultura de la Nación a través del Sistema de Información Cultural Argentino (SInCA).

Mejor aún es el pronóstico si lo que se toma en cuenta son las unidades (ejemplares) comercializadas y no su costo. Mientras que en 2011 se observaba un déficit de 33 millones de ejemplares entre lo ingresado y lo egresado al país, en 2012 se visualiza un notable  superávit de más de 4 millones de volúmenes.

Para simplificarlo, algunos gráficos recalcan los resultados.




¿Cómo fue posible revertir la balanza comercial del libro en tan solo un año?

Por un lado la secretaría de Comercio Interior, al mando de Guillermo Moreno, firmó un acuerdo con una de las cámaras representativas del sector (la CAL) para compensar aquellas importaciones realizadas por libreros y distribuidores con exportaciones de casas editoras que sólo se dedican a la comercialización puertas afuera. De esta manera, la balanza, al menos dentro de la Cámara Argentina del Libro, se vería prácticamente equilibrada.

Por otro lado, gran parte de ese incremento exponencial de importaciones año tras año no representaba una cifra del todo real. Lo que ocurría era que de aquellos 64 millones de ejemplares “importados” en 2011 una sustantiva parte no eran títulos cuyo proceso productivo se había realizado por completo fuera del país, sino que algunas casas editoras decidían realizar la totalidad de la cadena productiva en Argentina (selección de original, corrección, diagramación, diseño, etc.) y destinaba la impresión del ejemplar para efectuar en países donde el costo-beneficio es inmensamente superior (mayormente China y Uruguay).

Esta decisión de finalizar el objeto libro fuera de Argentina producía un doble efecto. Por un lado, el título ingresaba por la Aduana como un producto netamente importado pero con ISBN argentino generando este desvío en la balanza comercial del libro. Y por otro, y más importante, debilitaba y atentaba directamente contra la industria gráfica local.

          Para verificar más claramente el efecto que produjo en la industria gráfica esta decisión editorial se pueden observar los números de participación en la impresión de libros argentinos. En 2010, sólo el 21 por ciento de los ejemplares que circulaban en el país eran impresos en gráficas locales, en 2011 esa cifra representó el 38 por ciento, mientras que en 2012 –luego del acuerdo de la secretaría con ambas cámaras- más del 82 por ciento de los volúmenes que circulaban en el país fueron impresos en Argentina.


Como resumen, se pueden enumerar los siguientes resultados obtenidos en el ejercicio 2012, luego de la intervención de la Secretaría de Comercio en conjunto con la Secretaría de Cultura y la Aduana:

     -          Superávit en la balanza comercial del libro (en unidades) de 4 millones de ejemplares.

     -          Disminución del déficit de la balanza del libro (en dólares) un 73 por ciento.

-         Aumento exponencial de la participación de la industria gráfica local en el sector editorial, pasando del 38 al 82 por ciento.

Nota de autor: Algunos lo llaman modelo intervencionista, otros proteccionista. Yo, prefiero hablar simple y rigurosamente de cuidar la industria y la fuente de trabajo nacional.

viernes, 3 de mayo de 2013

El Mercado de Industrias Culturales Argentina: Una ventana al mundo

por Damián Fresolone para Diario BAE

Productores culturales locales y compradores internacionales participaron en más de 14300 rondas de negocios

La segunda edición del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) fue un éxito en cada uno de los aspectos desde el que se lo analice. El evento, organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación, que promueve la industria, visualización y comercialización de productos culturales nacionales contó con la presencia de 2500 creadores locales y más de 260 compradores internacionales de los cinco continentes, que participaron en casi 4 mil rondas de negocio diarias durante cuatro largas jornadas. Como resultado, múltiples acuerdos comerciales e innumerables principios de compromiso para intercambios futuros.

El MICA reúne a las seis grandes actividades de la industria cultural argentina: editorial, audiovisual, diseño, música, artes escénicas y videojuegos. Estos sectores atraviesan su octavo año consecutivo de aumento en la participación de la economía nacional con lo que logran aportar actualmente el 3,8 por ciento del PBI total y más de 300.000 puestos de trabajo, según datos oficiales del Sistema de Información Cultural Argentino. Conscientes del avance de esta industria y de la necesidad de ampliar la oferta puertas afuera, la Dirección Nacional de Industrias Culturales apostó a trasladar el evento a Tecnópolis, un predio con más de 80 mil metros cuadrados. “Multiplicamos por siete el área de exposición y aumentamos en más de un 50 por ciento el número de inscriptos frente al de la primera edición”, señaló Rodolfo Hamawi, Director Nacional de Industrias Culturales.

La consecuencia del incremento en la cantidad de productores y compradores inscriptos se vio reflejada en las mesas de negocios. Mientras que en la primera edición del MICA se registraron 4500 encuentros, en esta, fueron más de 14300. Según Geraldine Camjalli, coordinadora general de las rondas, en el segundo día del evento ya se había superado el volumen de la edición anterior.

Sector por sector

Cada espacio vivió en primera persona la disposición e interés de los compradores nacionales e internacionales.  Fernando Isella, coordinador del sector Musical, remarcó que mientras para algunos este evento es el cierre de un acuerdo, para la mayoría es la apertura a nuevos mercados que veían lejanos.

En el sector editorial se realizaron 3300 rondas de negocios que permitieron a pequeños y medianos editores locales mostrar sus obras frente a compradores de todo el globo, por ejemplo, representantes de China, Egipto y Turquía, con los cuales se abrieron destacados principios de acuerdos por venta de derechos de traducción. El sector de la música fue otro de los más destacados, realizó casi 3 mil rondas de negocios en las que se efectivizaron 40 contrataciones internacional y 60 nacionales. En Diseño, fueron más de 740 los productores inscriptos y casi 2600 las mesas comerciales realizadas con grandes resultados (ver De Salta al mundo).

Un sector menor, como el de Videojuegos, incrementó exponencialmente sus participantes y organizó más de mil rondas internacionales. Por su parte, el espacio Audiovisual fue el que más representantes extranjeros recibió, sumando 80 entre compradores, financistas y conferencistas.

Convenio MicSur 2014

Otro hecho de vital relevancia en el MICA 2013 fue el común acuerdo entre las secretarías de Cultura de diez países de América del Sur para llevar adelante un Mercado de Industrias Culturales de Suramérica el año próximo. Reconociendo el déficit en la balanza comercial de estos bienes dentro de la región, Rodolfo Hamawi señaló: “Nuestra región hoy tiene un plus frente a la situación crítica de los países desarrollados. Un plus de creatividad, un plus de economía. Esta ocasión única de nuestro continente no debemos desaprovecharla. Debemos concretar un bloque cultural más fuerte y de mayor volumen”.

            Según la decisión de todos los funcionarios latinoamericanos presentes en la reunión y por la positiva experiencia de la organización de los MICA, Argentina será anfitriona de dicho mega-evento, a celebrarse del 12 al 15 de mayo de 2014.

De Salta al mundo


Objetos de Agrado es un caso testigo de la visualización a gran escala y la amplitud de nuevos mercados que genera el MICA a nivel nacional, y sobre todo, hacia el exterior. Solana Catalán es Licenciada en Artes, lleva adelante un emprendimiento de diseño de accesorios, abrigos de hogar y una línea de juegos, desde hace casi tres años. Los comienzos se originan gracias a la capacitación y el aporte de un pequeño crédito blando de 7 mil pesos otorgado por la Fundación Impulsar.

            En una primera instancia fue invitada a participar de las rondas de negocios de los PRE-MICA 2012, un evento de similares características pero en un marco provincial, en condición de compradora. “Allí adquirí diseños de todas las regiones del país para vender en mi tienda, en Salta, entablé un compromiso de intercambio con una agrupación de tejedoras Wichis de Formosa y amplié mis negocios en territorio nacional”, comentó Solana.

            Un año después, el presente Mercado de Industrias Culturales 2013 la recibió desde el otro lado, como vendedora, ofreciendo su línea de productos basados en el comercio justo, la producción sustentable, el diseño innovador y el especial reconocimiento a la figura del artesano. Catalán, quien ya cuenta con clientes en el Estado de Florida, logró concretar rondas de negocios con compradores japoneses, alemanes, chilenos y brasileros interesados en puntuales líneas de productos.

            “Como diseñadora, o como artista independiente, hubiera sido imposible generar por cuenta propia contactos y oportunidades de negocio con representantes internacionales sin un amparo formal como el que concede este Mercado”, agregó Solana.